Prevención: ¿Ayudar o no a un accidentado?

Aún Panamá está conmocionada por la muerte a fines de noviembre de dos personas que trataron de salvar a otras dos atrapadas en el accidente de un camión cisterna cargado de combustible, el cual estalló en la Provincia de Bocas del Toro. Cuatro personas trataron de ayudar a los accidentados, saliendo todos heridos con quemaduras y muriendo dos de ellos juntos con los dos accidentados.

¿Debemos o no ayudar a un accidentado?

Cuando estemos inmersos en una emergencia donde la vida de personas está en riesgo no tendremos tiempo de ponderar todos los factores de riesgo: por un lado prima la prudencia, dos heridos graves y dos muertos salvando la vida de otros dos no parece un balance adecuado para un rescate como en el accidente de Bocas del Toro pero, por otro lado ¿no hacemos nada? ¿Es correcto arriesgar la vida de varias personas por salvar otros? ¿Qué hacer? Son preguntas extremadamente difíciles.

En todo el mundo se repiten situaciones como la descrita en las cuales buenos samaritanos auxilian a extraños en situaciones de emergencia pero muchas personas se resisten a prestar ayuda en caso de accidentes por temor a ser sujeto posteriormente a alguna medida legal por “mala praxis” (termino que se utiliza para referirse a la responsabilidad profesional por los actos realizados con negligencia) si el herido piensa que la intervención de un extraño pudo haber empeorado su situación.

Desde el pasado septiembre 2016 en Panamá la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de ley No. 377 del buen samaritano: “POR MEDIO DEL CUAL SE CREA LA LEY DEL BUEN SAMARITANO QUE ESTABLECE UN RÉGIMEN DE PROTECCIÓN LEGAL A QUIENES DECIDEN SERVIR. AUXILIAR Y ATENDER A HERIDOS. ENFERMOS, PACIENTES DE ENFERMEDADES CRÓNICAS O VÍCTIMAS DE ATAQUES A LA SALUD IMPREVISTOS” http://www.asamblea.gob.pa/proyley/2016_P_377.pdf

Esta ley busca “exceptuar de responsabilidad civil o penal por los daños y perjuicios que pudieran sobrevenir a la persona que ha asistido, socorrido o auxiliado; a las personas autorizadas conforme a sus leyes especiales para ejercer diversas profesiones" y solo espera la aprobación del presidente.

En este proyecto de ley se establece:

Artículo 1: Solamente las personas legalmente autorizadas a ejercer profesiones de asistencia a personas como médicos, enfermeros, paramédicos, cruz roja, y otros profesionales pertenecientes a cuerpos de voluntarios debidamente acreditados en el país quedan exentos de Responsabilidad Civil derivada de daños y perjuicios que se pudieran ocasionar o sobrevenir a la persona a la cual hubieran asistido.

Artículo 2: Los miembros de otros organismos de atención ciudadana no del área de la salud y que tengan cursos aprobados de primeros auxilios quedan protegidos

Este proyecto de ley del buen samaritano indica que únicamente quedan protegidas legalmente las personas cuya profesión sea del área de la salud y los pertenecientes a algún organismo del gobierno que posean los conocimientos de primeros auxilios adecuados, esto deja fuera de la protección a todos los demás, así que si usted no pertenece a algún organismo del estado o de la salud, así posea el conocimiento en primeros auxilios, en una situación de emergencia queda a su protestad y riesgo el auxiliar al herido. Legalmente solo puede informar a las autoridades competentes acerca del accidente para que ellos sean quienes presten auxilio a los heridos.

Según la opinión de muchos rescatistas la gente está presta a ayudar, pero debe haber un mecanismo que los proteja de futuras acciones legales y además, se debe promover la importancia de tener los conocimientos necesarios en primeros auxilios. Esto último es de extrema importancia: tener los conocimientos necesarios en primeros auxilios. No basta con la intención, si por nuestra acción sin conocimiento al auxiliar a una persona herida empeoramos su situación o ponemos en riesgo nuestra vida.

Muchas veces se reportan casos de personas accidentadas que lamentablemente fallecieron porque en el lugar del accidente no se les prestó las medidas de primeros auxilios, incluso con presencia de funcionarios de organismos de seguridad pero sin los conocimientos adecuados, lo cual nos lleva a la necesidad de que todos los integrantes de organismos de atención ciudadana sean policías, bomberos, defensa civil, organismos de rescate, etc. asistan a cursos de primeros auxilios y anualmente actualicen sus conocimientos. Incluso una medida de precaución adecuada sería que toda persona con ánimo prevencionista asista a un curso de primeros auxilios ya que incluso en nuestra casa o en nuestras actividades diarias conviene saber qué hacer y qué medidas de primeros auxilios efectuar cuando nos encontremos en una situación de emergencia y no haya ningún profesional en el lugar.

Una medida interesante sería incluir dentro de los pensums académicos en universidades una materia optativa para que aquellos jóvenes de más de 18 años y que tengan aptitudes de prevencionistas adquieran de manera fácil los conocimientos necesarios para poder suministrarle, en caso de necesidad los primeros auxilios a un accidentado, incluyendo la parte legal. En los colegios a los niños se les podría dar un cursillo básico con información de cómo actuar en caso de cortaduras, quemaduras, caídas, etc. adicionándole medidas de prevención en caso de inundacioness, incendios, terremotos.

Ya finalizando, seguimos con el mismo cuestionamiento: ¿ayudamos o no?

Cada situación es diferente y cada uno deberá tomar la decisión de ayudar o no de llegar a estar involucrados en una emergencia con heridos y asumir los riesgos según lo que decida. Por mi parte me sería muy difícil quedarme con los brazos cruzados viendo que alguien muere frente a mí por falta de asistencia, pero repito, es una decisión personal y no podremos criticar a nadie que decida no intervenir cuando su vida corra riesgo. Lo que si debemos hacer SIEMPRE ante un accidente es llamar a un servicio de emergencia porque luego, inmersos en el suceso, posiblemente nos veremos imposibilitados de solicitar ayuda: siempre busquemos ayuda profesional antes de actuar.

La Prevención es tarea de todos…