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Prevención: CALOR EXTREMO


En noviembre pasado se celebraron las fechas patrias en Panamá y como actividad central de las celebraciones patrióticas se efectuaron dos días de desfiles de diversas agrupaciones y más de 70 colegios. Entre el inclemente sol, el calor, la humedad y el cansancio normales para actividades de este tipo, aunadas al esfuerzo físico de los muchachos se me presentó una duda:


¿En situaciones de calor extremo conocemos cuáles son los riesgos a los que nos enfrentamos y qué medidas de precaución tomar ?

Durante el calor extremo y humedad alta, la evaporación disminuye, y el cuerpo debe trabajar muy arduamente para mantener la temperatura normal. El calor es un peligro para la salud porque nuestro cuerpo, para funcionar con normalidad, necesita mantener invariable la temperatura en su interior en torno a los 37 ºC.


El cuerpo se libera del calor principalmente a través del sudor, aunque la respiración y el incremento en el ritmo cardíaco también pueden expulsarlo. Entre más caliente y más húmedo el ambiente, más sudor se expele, y esto incrementa el riesgo de deshidratación. En situaciones de calor extremo el organismo comienza a luchar para poder enfriarse, lo cual puede dar lugar a espasmos musculares, agotamiento y golpe de calor.


“El golpe de calor es el incremento de la temperatura corporal como consecuencia de una exposición prolongada al sol, a altas temperaturas o a la realización de un esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos, muy húmedos o con poca ventilación.”http://www.abc.es/


El golpe de calor es un trastorno que requiere atención médica de emergencia porque puede generar un daño permanente en órganos vitales e incluso la muerte. Entre los síntomas más importantes que indican que alguien está sufriendo un golpe de calor podemos encontrar sudoración excesiva, sed intensa y sequedad en la boca, debilidad muscular, calambres, dolor de cabeza, mareo o desorientación.


Los niños y los adultos mayores de 65 años son los más vulnerables a sufrirlo, en particular los niños pequeños son especialmente sensibles al golpe de calor debido a que su sistema respiratorio no se ha desarrollado aún por completo, y favorece la pérdida de líquidos, un niño que se deshidrata no puede sudar lo suficiente como para enfriar su cuerpo, y su temperatura corporal se puede elevar hasta provocar el golpe de calor.


Hay que estar pendientes porque el golpe de calor puede presentarse en el momento, o después de varios días de la exposición a altas temperaturas.


¿Qué hacer ante un golpe de calor?


Si se produce un golpe de calor es necesario tener en cuenta una serie de pasos y actuaciones para tratar sus síntomas lo más rápido posible y evitar problemas mayores.


  • Ponga a la persona en un sitio fresco a la sombra, acostada y con los pies en alto para favorecer la circulación de la sangre. De continuar al sol, la temperatura no descendería e incluso podría subir más.

  • Humedézcale el rostro con una esponja o paño húmedo, pero no le dé de beber si se encuentra inconsciente porque podría ahogarla. Si está consciente dele agua o alguna bebida isotónica.

  • Busque ayuda profesional o llame a un teléfono de urgencias.

  • Desvista a la persona e intente disminuir la temperatura corporal, colocando tela mojada o hielo en las axilas o ingles.

  • Si es posible, mueva a la persona afectada a zonas con aire acondicionado o ventilador.

  • Si la persona tiene una temperatura superior a 40ºC báñela con agua fría hasta llegar a 38ºC. Controle cada 15 minutos la temperatura, para que en el caso que suba someterle a tratamientos más fríos.

  • Si su temperatura no desciende, presenta pulsó débil y palidez o sabe que sufre de enfermedades cardíacas, acuda inmediatamente al médico

¿Cómo prevenir un golpe de calor?

  • Como principal medida de precaución HIDRATACIÒN. Tome abundante agua, líquidos y bebidas isotónicas durante todo el tiempo que permanezca en un lugar con calor excesivo.

  • Cúbrase adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol. Esto le ayudará a prevenir tanto los golpes de calor como las quemaduras.

  • Evite las comidas pesadas de difícil digestión que hacen aumentar la temperatura interna

  • Lleve ropa ligera que permita la transpiración, el principal mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo.

  • Preste especial atención a los ancianos y niños. En concreto, los niños menores de tres años no deben exponerse al sol.

  • Evite la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas) y, en general, evite exposiciones.

  • Si nota cansancio o mareo, retírese a un lugar fresco o ventilado y aflójese la ropa.

Como vimos, el tomar agua y mantenernos hidratados como primera acción al enfrentarnos con una situación de calor extremo es la correcta. Estemos pendientes de nuestra salud y la de nuestra familia y de las personas que nos rodean en situaciones de calor extremo, intensificando la hidratación y atentos a los posibles efectos que puedan surgir como golpes de calor, porque


La Prevención es tarea de todos…


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